El extraño caso del tenedor asesino

A poco no se oye bien fregón el título?

Y como no tengo algo original que escribir o bueno si pero me quitan la inspirancia con los mensajes al celular (y más porque se deben de responder más cabrones) pos describo la historia imposible.

Corría el año uno caña, de la era heisei cuando en una tarde cualquiera donde hacía algo de calor y las 5 megaventanas de la casa estaban abiertas a todo lo que daba (y los zancudos felices intercambiando material) el Ice se despierta de su siesta matinal luego de empacarle sabroso.

Me empiezo a rascar pa despabilarme y revisar que mi peinado estaba a la moda y decido lavar los trastes, que eso ya es muy extraño ya que siempre ahi andaba lavando casi a media noche.

Y estaba yo recontento (eso si bien masculino, con delantal y toda la cosa) cuando tocan el timbre.

Cabe aclarar que ese pinche timbre sonaba cañón! si por azares del destino me quedaba dormitando en la sala, me sacaba un par si alguien lo sonaba.

El caso es que me limpio mis manos (hey aunque uno es muy macho le da pena que vean que ande de chacha) y corro hacia la ventana pa ver qué nenorra tocaba mi puerta. Ajá

Y madres! me razgué bien machín el antebrazo con un tenedor que estaba ya en el escurridor con los dientes pa arriba.

Empezó a brotar borbotones de sangre, mandé a chingar a su madre al vendedor que tocó y como todo un hombre abro el tequila y pongo a calentar un cuchillo para cerrar la herida. Si Rambo lo hizo y siguó matando gente porqué uno no?

Pero me dije mejor un alcohol y un curita y el tequila me lo chingo, sirve que escucho unas bien llegadoras pa olvidar a aquella ingrata.

Así sucedió. Les pude inventar que me la hice en el gimnasio en un torneo de vencidas con cuchillos a cada lado de la mesa. O que fue un machetazo de Atenco, o que me atacaron unos pandis. O que la morra en turno tenía unas uñotas y esas ondas

Esas heridas no son de guerra, nada presumibles.