Hace ya rato que leí este libro de Ivo Andric mas apenas hasta ahora estoy relatando este hecho.
La verdad lo compré de barata en una.. iba a decir feria del libro pero como es tan pequeña mejor digamos que era exposición de libros en el centro.
Es un libro de buen tamaño y pos como es versión no muy acá pues estaba bastante barato. Yo desconocía totalmente a el autor y pues ya saben que me guío más por la reseña y si tengo tiempo de hojear pues también.
Y en verdad os digo que no me equivoqué en la compra. Describe los estado de ánimo, los paisajes, y sobre todo el clima con gran detalle que te lo imaginas todo con facilidad, aparte describe relatos donde el frío se mezcla y es parte principal y pos ya saben que me encanta el frío. Además como todo buen libro, de repente te encuentras frases o párrafos completos que son llegadores sin tener que estar pues orientado digamos a la superación personal.
El tema gira sobre el establecimiento de consulados francés y austriaco en la población de Travnik en épocas de Napoleón, que en ese tiempo era un punto importante de comercio y que pues estaba dominado por los turcos. Aunque eso no fue recibido con el beneplácito de los lugareños bosnios, que eran terriblemente hostiles hacia los extranjeros y en general a cualquier cambio. Claro que no lo mostraban digamos con violencia, pero más bien con indiferencia, estorbando y con un orgullo natural que rayaba en la exageración, hasta parecían mexicanos jajaja neta! Es que se creían mucho y se burlaban de todo aún cuando a quien hacía referencia era más instruido que ellos.
Claro que también hay romances, pleitos, cambios en las relaciones entre los cónsules, cambios de beyes (autoridades turcas) que van atrapando poco a poco hasta que quedas deseoso de saber el final del capítulo. Aunque digamos todo se centra en el cambio a través del tiempo y que las circunstancias van provocando al cónsul francés, que sin ser un sabio va aprendiendo de las cosas para verlas con otro punto de vista durante su estancia.
En fin, luego me enteré que el tal Ivo nació ahí en Travnik y que hasta fue Nobel de literatura (aijuesú, con razón escribía tan bien), y que algunas construcciones de aquellos tiempos creo que las 2 torres con reloj aún sobreviven hoy en día.
Y pos ahora sí promocionan turismo para esos lados, mas si nos apegamos al relato del libro sólo hay unos cuantos días buenos en verano porque la mayoría son fríos y con humedad que penetra por todos lados.
A ver si luego consigo el libro de Sobre los puentes del Drina que es del mesmo. Les debo las fotos de Travnik porque se me quedaron en el work..
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