jueves, marzo 12, 2009

Botaneando



No, no es un fósil de un trilobite, tampoco un par de trompas de Falopio como se dice… disecadas. Es como el fruto de una planta silvestre que no conocía hasta que en una temporada que estuve viviendo en un ranchito (donde también aprendí a trepar árboles… como Candy.. ah chingá!) y me dijo mi primo que las semillas de esa cosa estaban resabrosas, lo malo es que era muy difícil sacarlas.

Y sí, ahora que lo intento batallo un poco. La semilla por dentro es de color blanco, y su sabor no se parece ni a las pepitas, ni a las de girasol ni nada por el estilo.

Hace poco que salí a caminar me la topé de casualidad y que la echo a la bolsa.

Desafortunadamente, no he podido revivir el sabor ya que las pocas que he sacado están como que ya pasadas y secas.. snif!

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