Hay momentos en la vida.

Que te das cuenta que formas parte de todo y de nada a la vez.

La visión de soledad de la cual escribí hace poco me vino (sin albur) un fin de semana, yo todo engripado afuera del hospital dormitando un poco bajo la sombra de un miniárbol.

Y curiosamente entre tanto lagrimeo y moquido, surgió la imagen de que todo mundo había econtrado su lugar, al menos de mis cuates. Para bien o para mal hasta hice una comparación de que juntaba a mucha gente y cada una la iba guardando en un estuche.

Pos ahi me tienen en este ejercicio mental (ya ven como delira uno con la calentura) en chinga por un rato, y como en la vida real a algunos los alejaba y otros simplemete agarraban sus chivas, su vida, sus sueños y pasado y se iban a su estuche.

Mas luego de un rato y como ya no tenía a nadie que coleccionar pos me vide así: solo.

Y sin estuche.

A pesar de estar rodeado de muchísmas personas, todas ellas estaban así en su empaque. Separadas por un delgado pero importante material plástificado. Metidos todos en su microcosmo con sus alegrías, sus problemas, sus cosas, sus vidas pues.

Así que el hombre sin estuche (osease yo mero) se vio caminando entre ellos (chéquense la magnitud del viaje), hasta recordé a algunos compañeros de la infancia, mis primas de Monterrey, mis primos del DFy montón de gente que había visto, maestros, conocidos, etc etc. Los empaques que contenían a los amigos más cercanos destacaban entre ellos y volteaban a verme, sonreían y saludaban, pero seguían dentro.

Aunque también en mi delirio vi las ventajas de no andar encerrado, me paseaba entre ellos, me iba a las colinas solitarias a ver el atardecer eterno (es que no se ponía el sol), en fin andaba así bien libre.

Pues bien, mas o menos así fue la pachequísima experiencia producida por la enfermedad.

Pero para que les cuento ésto? No para que me tengan lástima, no.

Si ni yo me permito tenerme lástima.

Mas bien es para que mas o menos entiendan como ando ahorita y que no se saquen de onda si posteo algo así medio melancólico o tristón. O que de plano no se le entienda nada (verdad Candy?).