jueves, septiembre 01, 2005

Me conmovió

No soy fan de la mano peluda (programa de historias de terror y paranormales en AM) como para ser considerado peludomaniaco. Pero lo escucho algunas noches de insomnio y hace unos días oí una historia que me conmovió.

Relataba una señora así como de rancho el suceso de la muerte de uno de sus hermanos siendo un niño hace muchos años. Este hecho trajo una devastación sobre la mamá de ellos que hacía que pasase días y noches llorando.

A la usanza de la región y por petición de la madre, el niño fue enterrado con huarachitos y el traje regional de ahí.

Pues la tristeza seguía por parte de la mujer, hasta que un día, en su casa vió que alguien se acercaba hasta que lo reconoció y fue a abrazar a su hijo muerto. Llamaba también al padre pero éste solo veía que la mujer abrazaba como el viento. Bueno pues el hijo le pidió que ya no estuviera triste, que tanto dolor no lo dejaba llegar a donde debía. Llantos y más llantos hasta que la madre se compuso y al desaparecer el niño, de él quedaron tanto los huarachitos como el traje que llevaba él al enterrarlo.

La neta no pude evitar que se me salieran unas lagrimillas al escuchar la historia.

Cuando nos aferramos a no dejar ir algo, no lo estaremos también deteniendo?

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