jueves, mayo 12, 2005

Hay tamaaaales!

El fin de semana pasado, mi jefa osease mi amá hizo unos tamalitos. Es costumbre que por esas fechas, haya ocasiones en que los haga para vender en las mini fiestas regionales o de comunidad.

Yo dudaba que los hiciese, ya que el día anterior andaba ocupada con una comida de unos parientes que llegaron con el familión. Pero gracias a la pequeña intervención de mi padre al traer las cosas pos no quedó otra que hacerlos.

Bien para los extranjeros que visiten el blog, expliquemos brevemente el procedimiento para realizarlos:

El ingrediente principal y por el cual es la base del sabor y consistencia es el poner el maíz a nixtamalizar, osease, a hervir con agua y con algo de cal.

Ah! Pero aquí está el chiste, no hay que dejar que se cueza completamente sino que se debe dejar un poco crudo digamos que de la parte de adentro, hay un punto especial que solo la experiencia la da.

Luego, de que se enfría y de darle varias enguajadas con agua para quitarle los mijahiotes o cáscara que se desprenda y los excesos de cal se lleva el maíz al molino. Es en esta parte onde se aprecia el porqué se debe dejar medio crudo ya que al momento de la molienda la masa no queda como la de las tortillas, sino más bien queda como quebrada y así esponjada; también se expande en volumen bastante.

Bien, luego se le agregan la manteca vegetal y parte de manteca animal, sal, polvo para hornear, caldo del guiso de preferencia de la carne de puerco si se van a hacer de lomo y se revuelve muy bien hasta un punto tal que se toma una porción y al ponerlo en un vaso con agua, éste flote. Eso quiere decir que se ha incorporado el suficiente aire para que queden así suavecitos y no apelmazados.

De relleno se le puede poner rajas con queso, pollo solamente, carne, frijoles etc. etc. Mi madre acostumbra hacer un chilorio algo especial. Es parecido al asado de boda pero aquí la carne no se fríe, sino que solo se cuece. Y aparte le echa mucho menos ingredientes que los que les pondría su fuese un mole normal.

Para la envoltura se utilizan hojas de la mazorca de maíz, de preferencia que no sean compradas ya que éstas son tan mal cortadas que quedan mal envueltos los tamales.

Se toma una porción de la masa y se distribuye bien en la hoja o hojas dependiendo del tamaño de éstas, luego se pone la porción del guiso y se envuelve cerrándolo y doblando una parte para que no se salga la masa.

Se acomodan en una tamalera o vaporera con el agua suficiente en el fondo para cocerlos y al fuego pues! No es por nada pero mi jefa es experta en hacerlos, ya desde pequeña me cuenta que los hacía con sus hermanas por lo general para la fiesta de nochebuena.
Y aparte de ser muy mexicano, el platillo sale económico, rendidor y con un sabor excelso que agarran al ser recalentados al otro día. Uuuuutssssss! De rechupete!

Eso sí, es una chinguita hacerlos, y hay que tener la suficiente paciencia para andar embarrando tantas hojitas.

Hum ya se me abrió el apetito, dejen a ver que me preparo... mínimo un cereal para mitigar el antojo.

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