Corrido de Rosita Alvírez

Como no hay mucho que contar y atendiendo las complacencias de pídemela cantando! pos he aquí otro clásico mexicano de los años revolucionarios.

Año de mil novecientos, presente lo tengo yo, (y porqué si fue hace cien años?)
en un barrio de Saltillo, Rosita Alvírez murió, Rosita Alvírez murió. (se repite para que se nos grabe el nombre y el hecho)

Su mamá se lo decía: -Rosa, esta noche no sales. (Osease estaba enojada su jefa, no le dijo Rosita ni mijita)
-Mamá no tengo la culpa que a mí me gusten los bailes. (y el chemo, y el pisto y los hombres guapos)

Hipólito fue a la fiesta y a Rosa se dirigió, (él a lo que iba, esos son hombres y no pedazos!)
como era la más bonita, Rosita lo desairó. (O igual y le rugía la buchaca a Hipólito o traía el zipper abajo..)
-Rosita no me desaires, la gente lo va a notar. (Y mis cuates me van a pendejear)
-Pues que digan lo que quieran, contigo no he de bailar. (y hazle como quieras!)

Echo mano a la cintura y una pistola sacó (O donde debería estar la cintura...)
y a la pobre de Rosita nomás tres tiros le dio. (nomás edá? Es que nomás traía 3 balas que si no..)
La noche que la mataron, Rosita estaba de suerte: (uy! que suertezota!)
de tres tiros que le dieron, nomás uno era de muerte. (eso y aunado a que no vió Matriz, no esquivó el mortal!)

Rosita ya está en el cielo, dándole cuenta al Creador, (te pasas maito! le reclama)
Hipólito en el juzgado, dando su declaración. (Fue en defensa propia! alega)

Pues he aquí otro caso trágico de un desaire, debemos recordar que en esos años los hombres eran bien machos y no les gustaba que les dieran la contra (mi abuelo por ejemplo) , solamente que fueran acompañados por el padre o la madre y ellos eran quien decidía si bailaba con tal o cual pelao. Pero así eran de broncudos en esas épocas.

Uy si hubiera sido en mis tiempos! A mí que me batearon muchísimas veces pos ya habría muchas Rositas Alvírez, edá de Dios.