viernes, octubre 29, 2004

La muerte tiene permiso.

Hoy ando un poco desvelado, ayer fui a un velatorio de una mamá de una amiga que hacía un rato que no veía.

Que extraña es la vida... que extraña es la muerte.

Es un lástima que tengan que ocurrir ese tipo de cosas para reunirse.

Mi muerte no me preocupa mucho, sé que es inevitable y que de hecho estoy viviendo tiempo extra, ya un buen haciendo cuentas.

Pero pienso en mis seres queridos, eso sí provocaría un desastre.

En fin, disculpen lo corto del post pero mi mente se ha llenado de cosas y problemas.


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